viernes, 9 de agosto de 2013

Lo que el viento se llevó

No pierdas el tiempo, es de lo que está hecha la vida.





Lo que el viento se llevó mantiene a su alrededor un aura de leyenda. Si bien los críticos no coinciden en sus opiniones, estamos posiblemente ante la película más vista de todos los tiempos – y por qué no, ante una de las mejores -. La rotundidad de la afirmación anterior se debe a las soberbias actuaciones de protagonistas y secundarios, el convincente ambiente sureño y la genialidad de un guión que ha dado a la historia del cine escenas y momentos memorables.

Profundo drama marcado por la guerra de Secesión, Lo que el viento se llevó se estrenó en Atlanta en 1939. Se trata de una adaptación sin precedentes, un hito del cine clásico intenso y sin parangón. La personalidad de sus protagonistas se desborda de complejos matices que hace que asistamos a un auténtico festival psicológico. Las emociones que despierta son intensas y desproporcionadas. Todo encaja con precisión milimétrica en esta compleja y arrebatadora película de casi cuatro horas de duración que no desfallece en ningún momento. Su ritmo es trepidante, y el final ya emblemático.

Lo que el viento se llevó está en el pedestal de la gloria cinematográfica, y buena parte del mérito de ello se debe a una química sobrenatural entre sus dos protagonistas principales, el cínico Reth Buttler y la orgullosa Escarlata O'Hara.

Vivian Leigh compone un personaje inmortal a base de fuerza, soberbia y frivolidad. La evolución de su personaje, una chiquilla egoísta y consentida, refleja el cambio obligado de la población sureña al estallar la guerra. Escarlata no tiene escrúpulos en la búsqueda de una felicidad negada desde un principio, una felicidad que ni Reth ni Ashley – patética actuación de Leslie Howard, es inexplicable que Escarlata se fijase en él – pueden darla. Por su parte, el personaje de Reth Buttler (Gable) hace sombra – y en determinados momentos supera - a una Escarlata O' Hara inmensa e irrepetible. Sus apariciones son, posiblemente, los momentos más resplandecientes de toda su carrera. Cínico, idealista y amigo de las causas perdidas, Reth Buttler es el perfecto antihéroe de toda historia contemporánea.

No puedo dejar de mencionar a Olivia de Havilland en el papel de la siempre correcta y bondadosa Melanie, rol por el que peleo y marcó un hito en su carrera; y a la onmipresente Mami (Hattie McDaniel).

Y qué decir de la tierra roja de Tara, de los bailes y fiestas, del padre de Escarlata y de la niña. Todos ellos conforman y dan sentido a una crítica - no tan crítica y no tan fiel espejo - de la sociedad clasista de la Confederación del Sur. Como podemos ver, todo es grandioso en este film: un guión escrito con letras de oro, una música de ensueño y una fotografía ocre y gris de grandeza. Entre sus escenas más maravillosas y sobresalientes destacan el incendio, la estación llena de muertos, sus paisajes rojos y los maravillosos interiores donde se palpa la tensión entre los protagonistas. Con lo que El viento se llevó, el cine dijo que era arte.




Lo que el viento se llevó es la historia de personajes movidos por el orgullo, el rencor y la ambición. Y ambición no sobró, pues si bien el papel de Reth estaba claro desde un principio, la búsqueda de Escarlata duró meses, y se barajaron nombres tan importantes como Bette Davis – que ante el rechazo del papel protagonizó su propia película sureña, Jezabel -, Katharine Hepburn – a la que el productor no veía lo suficientemente sexy – y futuras estrellas de Hollywood como Joan Fontaine, Claudette Colbert, Lara Turner, Joan Crawford, Carole Lombard y Joan Bennet. Vivien Leigh fue la elegida, y todo Hollywood la recuerda por su papel de Escarlata – mercedísimo su primer Oscar -, su belleza y su inteligencia... y su brutales cambios de humor, siempre cercanos al desequilibrio mental.

Vivien Leight echa a su espalda todo el peso de esta preciosa historia de amor, un amor enfermo más brutal que la contienda que da escenario a la película.




“Solo sé y comprendo una cosa, y es que te quiero Escarlata. Pese a que el mundo se desmorona a nuestro alrededor, te quiero. Porque somos iguales, dos malas personas, egoístas y astutos; pero sabemos enfrentarnos a las cosas y llamarlas por sus nombres.”


Reth Butler

Si he de ser sincera, me duele que en filmaffinity solo tenga un 7.8 sobre 10, como también me duele de aquellos que piensan que Lo que el viento se llevó es una película exclusivamente pensada para mujeres.

A estas alturas, una debería saber que hay películas que es mejor ni ver ni recordar. Pero que coño, yo también estoy enamorada de usted, capitán Butler.

Pepita Pérez



Y también sin dudar, se quitó los ojos y marchó a tientas. 




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