viernes, 4 de octubre de 2013

Matilde.

Ayer me compré la antología poética de Borges, una pequeña maravilla en edición de bolsillo que ansiaba desde tiempos inmemoriales. Jorge Luis, inabarcable, resumido por fin en un único tomo. Ni que decir que ha sido un placer reencontrarme con sus versos, más de quinientas páginas que sé que releeré con gusto y placer.
Sé que este post es estúpido y carece completamente de razón y significado, solo quería explicar porque elegí el nombre de Matilde para mi protagonista, muchos de vosotros me lo habeis preguntado. Mi primera opción era Victoria, pero la clara identificación me atemorizaba. Pensé en Jeanne, una prostituta amante de Baudelaire, y Susana, la razón de ser de Ángel González. Pero era muy típico para aquellos que me conocéis, y a la hora de escribir, aunque muchas veces no se puede, lo bueno es mantener cierta distancia. Y busqué y rebusqué, y me encontré con Matilde Urbach, la protagonista de Man with four Lives, de Joyce Cowen, a la que Borges dedica un verso que llega al alma. Podéis imaginar mi sorpresa cuando esta mañana abro mi nuevo ejemplar – tranquilo papá, te devolveré mañana o pasado tus obras completas – y me encuentro con esas mismas líneas: “Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca aquel en cuyo abrazo desfallecía Matilde Urbach”.
Borges, va por ti.


Pepita Pérez



No hay comentarios:

Publicar un comentario